el joyero de DOÑA SOFÍA: Zafiros, diamantes y perlas: 10 fabulosas joyas de la reina Sofía que heredarán las infantas, Elena y Cristina, y sus nietas | Mujer Hoy

2023-02-16 15:31:17 By : Ms. Anna Lee

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La tiara floral es una de las joyas más impresionantes de la reina Sofía. / DR

Doña Sofía posee un joyero personal importante y de gran belleza. Muchas de las piezas son herencia de su madre, Federica de Hannover, y tienen para la reina emérita un gran valor sentimental. Otras joyas son regalos, muchas de ellos de boda, o presentes personales de las monarquías del Golfo, con quien los Borbón siempre han tenido una muy buena relación.

Diseños clásicos, de diamantes, o juegos con piedras muy especiales, como las turmalinas o las turquesas componen este joyero, en el que hay piezas de navieros griegos y de diseñadores de alta joyería. De él ha echado mano, en numerosas ocasiones, la reina Letizia.

Repasamos las piezas más especiales que, con toda probabilidad, heredarán sus hijas, las infantas Elena y Cristina, y sus nietas, entre ellas la princesa Leonor.

La tiara Prusiana es, sin duda, la pieza más importante del joyero personal de doña Sofía. Federica de Hannover se la regaló a Sofía, entre otras joyas de la gran colección que perteneció a la familia Brunswick-Prusia, de la que descendía Federica, y que distribuyó entre sus dos hijas. Esta elegante tiara de estilo neoclásico y estética griega fue una de las favoritas de la reina emérita durante años.

Fue la que lució doña Sofía en su boda con don Juan Carlos. Es un diseño de 1913, creado en Berlín, para la princesa Victoria Luisa de Prusia, la hija del káiser Guillermo II, abuela de la reina Sofía. Está confeccionada con diamantes y platino, en forma de una banda de laurel y otra que evoca la greca griega. Entre ellas, una hilera de barras de diamantes. En el centro lleva una lágrima de diamante. La reina Letizia también escogió esta diadema para su boda con don Felipe, en 2004.

Está pieza es una de las que más ha lucido la reina Sofía y, probablemente, la que más valor sentimental tiene para ella. Es otra herencia de la reina Federica de Grecia. El rubí cabujón –esto es, no tallado, sino pulido–, de forma ovalada, rodeado de dos hileras de diamantes engastadas en platino, se puede colgar de todo tipo de collares.

La reina Sofía lo luce, habitualmente, con hileras de perlas. La emérita escogió esta joya para la coronación de Felipe VI, un gran momento en su vida, al igual que en la celebración del 70º aniversario del rey emérito.

Este broche floral es una de las piezas más originales del joyero de doña Sofía, también regalo de su madre. Representa un conjunto de tres flores elaborado en jade -una amarilla, una rosa y una morada- combinadas con dos hojas verdes.

La reina Sofía, con el broche floral de jade en la boda de Marie-Chantal Miller y Pablo de Grecia.

Doña Sofía suele lucir esta joya en eventos familiares, como la boda de su sobrino Pablo de Grecia con Marie-Chantal Miller o la comunión de su nieta Victoria Federica de Marichalar y Borbón.

Es otra de las tiaras del joyero personal de doña Sofía. Fue un regalo del pueblo español, ofrecido por el dictador Francisco Franco, con motivo de la boda de don Juan Carlos y doña Sofía. Se cuenta que la escogió Carmen Polo tras una intensa búsqueda.

Fue esta diadema la que escogió la infanta Cristina para su boda, en 1997. Parece que la joya es de origen ruso, y fue elaborada en el siglo XIX, con oro y plata y diamantes. La flor central puede ser utilizada como broche. También la ha utilizado la infanta Elena y es una de las preferidas de doña Letizia, que la lució con frecuencia como princesa de Asturias.

Regalo también de la reina Federica a su hija con motivo de su boda con don Juan Carlos, este conjunto tiene un alto valor sentimental para doña Sofía. Le recuerdas a uno de los días más felices de su vida. Las dos piezas, estilizadas y elegantes, combinan a la perfección con la tiara prusiana.

La reina Sofía, con el conjunto de diamantes el día de su boda.

Doña Sofía se las prestó a su nuera, la reina Letizia, en 2008, para una cena oficial. El collar es de diamantes y de él cuelga un colgante en forma de flor. Los pendientes, también de diamantes, tienen un aire muy similar al adorno griego central en forma de lágrima de la tiara prusiana.

Son unos pendientes largos con el perla en su extremo. Los llevó en la proclamación de don Juan Carlos, en 1975. También fueron los que escogió la infanta Elena para su boda con Jaime de Marichalar, en 1995. Tienen un elemento triangular de diamantes de varias tallas, del que cuelga una perla de forma redonda. Es una de las piezas más elegantes de su joyero.

La reina Sofía, con los pendientes de perlas en la proclamación del rey Juan Carlos I.

Los pendientes de diamantes y turquesas con collar y pulsera a juego son un regalo regalo del rey Hussein de Jordania y de la reina Noor, con motivo de su visita oficial a España, en marzo de 1985. En la cena de gala, en el Palacio Real, doña Sofía estrenó la «parure».

La reina Sofía, con el conjunto de turquesas.

La leyenda dice que estas piedras dan suerte. La reina atesora otros juegos de turquesas además de este. Son de sus piedras favoritas. Lució otro parecido en el 40º cumpleños del rey Carlos Gustavo de Suecia. Doña Letizia ha tomado prestados algunos de estos conjuntos en más de una ocasión.

Fue uno de los regalos más espectaculares que recibió doña Sofía por su boda y uno de los más apreciados. Es una bellísima pieza de Van Cleef & Arpels elaborada con 36 rubíes cabujón de Birmania y diamantes regaló del armador griego Stavros Niarchos, amigo de la familia. Tiara y collar pueden usarse como como collar doble.

En la misa que tuvo lugar tras la proclamación como rey de Juan Carlos I, en 1975, doña Sofía lució el collar y, en 2009, durante la visita de Nicolás Sarkozy y Carla Bruni a España, utilizó tiara y collar. La emérita nunca ha prestado este conjunto ni a sus hijas, las infantas Elena y Cristina, ni a su nuera.

Esta es una pieza excepcional en el joyero de doña Sofía, por su belleza, las piedras tan especiales con las que está confeccionada y su diseño contemporáneo. Fue elaborada por la joyería romana Bulgari como diadema, pero la reina lo ha lucido siempre como collar.

La reina Sofía, con el collar Bulgari en la boda de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín.

Es una obra original de los años ochenta y está elaborada con peridotos, amatistas y topacios engarzados en oro amarillo de 18 quilates. Doña Sofía la lució en la boda de de su sobrino Pablo de Grecia y Marie-Chantal Miller, en Londres, en 1995, y en la de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, en Barcelona en 1997. Es un clásico de la firma.

Los pendientes de diamantes y zafiros son otra de las piezas más bellas y valoradas de su joyero personal. Suele lucirlos con una pequeña gargantilla y un broche. Los pendientes los ha lucido también en los últimos años la reina Letizia, por ejemplo, durante su visita de Estado a Alemania y la última Gala en el Liceo de Barcelona.

Las piedras son de corte cabujón. De la estructura principal, de diamantes y zafiros, cuelgan otras dos filas irregulares, aumentando el peso de brillantes y cabujones. No se conoce su origen, pero se dice que muchas de estas piezas podrían ser regalo del rey Juan Carlos por el comienzo de su reinado.

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